viernes, 27 de agosto de 2010

La revolución maternal, por Jesusa Ricoy Olariaga


Se acabaron los escandalos silenciosos...

 Las malas noticias

* Al menos un 10% en operaciones innecesarias (Cesáreas) que ponen en peligro la vida y/o la salud de madres y bebés.
* Las mujeres sufren mutilación genital de manera casi generalizada en los hospitales españoles, padeciendo de posteriores problemas sexuales y obstetricos.
* Una rara condición psicológica llamada hipogalactia colectiva afecta a millones de madres en el mundo desarrollado. Esta rara enfermedad es generada de manera externa por factores que las llevan a creer que no pueden amamantar a sus bebés,otros factores que contribuyen a esta patología son la confusión social sobre la maternidad, la masculinización y medicalización de la maternidad, la delimitación de cuando y cómo amamantar y la falta de aceptación social del pecho como fuente de alimento. Lo que ha llevado a nuestra especie, a depender de biberones, y comprar productos manufacturados. El problema es que estos productos afectan a la salud de nuestra especie y en algunos países casi un par de millones de bebés no sobreviven. Sin hablar de los daños colaterales y la precaria salud con la que crecen nuestras futuras generaciones. Pero este grave problema genera beneficios por lo tanto es difícil de erradicar.
* El abuso y abandono han pasado a ser aceptados, se venden libros en los que el no responder a las necesidades afectivas de nuestros hijos es calificado como método.
* Nuestras hijas viven una adolescencia precoz, algunas sufren de anorexia nerviosa, quieren pechos postizos y no entienden la maternidad.
* Las mujeres sienten como difícil y a veces doloroso el ser madre.
* Los hijos son una incomodidad social y cultural, no existen, cuando hay que tratar con ellos son unos desconocidos que viven en nuestra casa y parecen no entender las normas de sumisión que se les dictan, y sobre esto se hacen anuncios publicitarios, artículos, programas, revistas y libros
* Se considera negativo, perjudicial, absurdo, feo, egoísta, o peligroso lo siguiente:


        - Parir por nosotras mismas
        - Amamantar a nuestros hijos
        - Cogerles en brazos, dormir con ellos, atenderles cuando lo necesitan
        - Encargarnos de su crianza y cuando lo creamos oportuno de su educación
        - Que las mujeres sean mujeres
        - Que los niños sean niños
        - Que los hombres sean hombres
        - Disfrutar de estar con nuestros hijos
        - Ser mamífero
    - Envejecer (en especial para las mujeres, se recomienda observar la       publicidad de medicamentos, dentaduras y compresas para mujeres de más de 40 años)


¿Y cuales son las buenas noticias?

Que ya somos muchas las que lo sabemos.
La revolución se gesta en las catacumbas matriarcales.
Que ya entendimos que la maternidad fue secuestrada, ya no se podrá negociar con nuestra leche, con nuestros cuerpos, ni nuestras vaginas, ni muchisimo menos con nuestros hijos.
¡Que hasta aquí llegamos!
Qué esta revolución ya ha comenzado y lo hace desde su principio y desde su base :
el útero materno
El primer espacio será reivindicado, y luego la vagina, ésta ya no volverá a ser ni mutilada, ni asaltada y la leche volverá a ser  la nuestra, la de nuestra historia. Y así con nuestros pechos y desde el primer amor, el que nos hace madres, crearemos un nuevo mundo. 
Donde poco a poco recordemos quienes somos, las que parimos mundos, las que acunan el futuro, las forjadoras de sueños.




 Dedicado a mis compañeras de la Tribu.


Escoltant amb el cor/ Escuchando con el corazón


Estimados y estimadas

Queremos informaros, por si no lo supieraís aún, de que a partir del 25 de Septiembre de este año existirá en España un servicio teléfonico gratuito para las madres que se sientan mal tras su parto, bien porque hayan sufrido algún tipo de trauma en la experiencia o porque no consigan asimilarla por alguna otra razón.

Este mismo servicio lo creó en Inglaterra Sheila Kitzinger  (Birth Crisis) y Jesusa Ricoy, es una de las 6 voluntarias en el Reino Unido. 

Tenemos la suerte de que este proyecto en España, lo inaugurará Sheila y nos contará su experiencias sobre el trauma y la gran labor de recopilación de datos que Birth Crisis lleva hasta ahora. De hecho los datos recogidos por Birth Crisis en el Reino Unido se utilizan para formar a nuevas generaciones en cursos de ginecologia y obstetricia.

El 25 de Septiembre además de una charla por parte de Sheila Kitzinger, impartiremos un taller sobre la escucha reflexiva aplicada al trauma, para todos los profesionales interesados y esencial para aquellos que se quieran ofrecer de voluntarios para esta red.

Entendemos que esta es una red de apoyo social a las madres y por lo tanto de interés común para todas las organizaciones que trabajan con ellas.

Agradecemos la gran labor de difusión que tantos profesionales y asociaciones de nacimiento y  crianza están haciendo de este servicio que como decimos se activará el 25 de Septiembre.

Para más información:

jueves, 19 de agosto de 2010

¿En qué consiste el parto? por Consuelo Ruiz Vélez-Frías


         Es la fase más breve. fácil y segura de la reproducción y la única que dado el caso, la mujer puede realizar completamente sola, aunque ello no sea deseable, no por la parte física, sino por la psicológica por que el parto provoca una emoción tal que es conveniente compartirla con una persona amada, el más indicado de todos, el padre del bebé que es bueno que comparta su nacimiento.

         El parto es la etapa final, aquella en la que se recoge el fruto, es resultado de una larga espera, el momento en que se satisface una gran ilusión.

         Físicamente el parto no es más un simple trabajo muscular. Las fibras longitudinales del útero “tiran” del cérvix hacia arriba, hacia el fondo del útero, al contraerse, al disminuir su longitud, obligando a que el cérvix se acorte, se aplaste y desaparezca, absorbido por la parte inferior del útero.

         Tras un descanso más o menos breve, las contracciones se reanudan, dirigidas siempre hacia arriba y van agrandando poco a poco el orificio cervical, a lo cual  0’¡contribuye la bolsa de las aguas, cuya elasticidad permite que se insinúe dentro del  orificio, por pqueño que éste sea. A cada contracción, el útero se achata y se achica y el agua que no puede achicarse, lo que hace es tomar presión y expande la parte de la bolsa introducida en el orificio, con la fuerza, hidraúlica, a la vez suave y potente del líquido contenido en ella. 

         Cuando la dilatación alcanzaun diámetro entre 8 y 10 centímetros, si el feto está en su debido posición, el primer diámetro que presentará a su salida será el bioccipital, unos 7 cm. Si la mujer permanece en pie, el feto caerá en la vagina por su propio peso, lubricado por el vernix caseoso, destinado, precisamente a hacerle resbalar.

         La vagina es de un tejido sumamente elástico y está separada del recto por un tabique muy delgado. La parturiente tiene la sensación de tener el recto eccesivamente occupado y su cerebro se persuade también de ello. A la salida del feto, el útero se retrae, las contracciones cesan y hay en período de descanso, como una recuperación  de fuerzas preparándose para el alumbramiento, pero la mujer está muy molesta, con aquel bulto empujando contra el tabique recto/vaginal y el cerebro decide dar la orden de vaciar el recto, por el mismo procedimiento que se vcía siempre, por la contracción de los músculos abdominales, presionan de afuera a adentro y obligan al feto a salir, pero éste se encuentra en su camino un obstáculo inesperado: por la parte posterior ha  salido ya parte de la cabeza, desde la coronilla al cogote, pero por delante, la cara está aún dentro de la vagina. Las eminencias frontales se han quedado paradas contra el pubis materno. Para colmo de desdichas, el periné ha decidido convertirse en canal blando del parto e impide la salida del feto, colocándose, como si fuera un capuchón sobre la cabeza fetal. ¡Vaya un problema! En el hospital lo arreglan rápidamente, con un buen tijeretazo, pero merece la pena pararse a pensar ¿por qué se comportará el periné en el parto de un modo tan extravagante?

         El organismo humano es una máquina perfecta, todo vale para algo, cada órgano, cada parte del cuerpo, tiene una misión útil y concreta. Ya se sale que el periná es el suelo del abdomen que ejerce un importante papel coadyudando a sostener ensus debida posición las vísceras abdominales, pero esa intrusión en el parto, como para ne dejar salir al pobre feto, tratando de impedir o, por lo menos, retrasar su llegada a este mundo. Le di muchas vueltin en mi magín a este problema y, de repentehallé, como por milagro, la solución: La Naturaleza ha previsto que para el feto es un gran “choc” encontrarse, de pronto en un Mundo desconocido y, de momento adverso y a encargado al periné que se encargue de que el feto salga despacito, poco a poco, suavemente. ¡Pobre periné! Se juega la vida por evitar que el feto sufra al nacer bruscamente. ¡A me daba pena ver como que ponía pálido, transparente, casi como un cristal y tan frágil como si lo fuera! A todas las comadronas de mi época, nos enseñaban a proteger el periné, en la Escuela de Matronas, en las Maternidades de lasque entonces había varias  muy buenas, lo aprendíamos unas matronas de otras, discutíamos si la maniobra de Olshausen era mejor o peor que la clasica de Bumm. 

          Que  periné quedara intacto, como si la mujer no hubiera parido, era motivo de orgullo profesional para todas y cada una de nosotras.  Protegíamos los perinés con suavidad y amor, ibamos retirando, poco a poco nuestras manitas, mientras el periné se iba arrugando de nuevo y detrás de la frente surgían los ojos, la nariz, la boca y la barbilla del feto que salía como no por arte de birlibirloque, sino gracias a que el feto sabía hacer, sin que nadie se lo hubiera enseñado, aquellos cuatro movimientos, de rotacuón interna, flexión, deflexión y rotación externa, que todas habíamos estudiado.  No sé si a mis colegas les pasaba lo que a mí, que me quedaba extasiada y maravillada al ver con cuantan precisión y limpieza los ejecutaban los fetos, ¡como si no fuera la primera y única vez que nacían, como si estuvieran acostumbrados a nacer, a respirar, a mamar! ¡¡Todo lo sabían hacer solos!! Siendo hijos de unas madres que no sabían parir, pero que tampoco tenían miedo, que soportaban estoicamente los dolores, que creíamos inevitables del parto y se olvidaban de ellos apenas tenían al bebé en sus brazos. 

¡Que gratificante era ser matrona entonces, cuando el parto era un grato y alegre acontecimiento familiar, cuando cada bebé traía no un pan bajo el brazos, aunque buena falta nos hacía, sino sonrisas, amor y paz.      

Consuelo Ruiz Vélez-Frías

viernes, 30 de abril de 2010

Extraido del libro "Resexualizing childbirth" de Leilah McCracken

EMBARAZO Y PARTO NORMAL
¡¡¡ No tengas miedo!!!

Por Leilah McCracken (traducción de Maria Begoña Freijeiro Sabater)

" ¡No tengas miedo! ¡El nacimiento es tuyo para darlo! ¡Reclámalo por ti misma! "
- Chris Griscom

¡No tienes que tener miedo del parto! ¡Por favor! Tu cuerpo sabe qué hacer. Vienes de una larga estirpe de mujeres que dieron a luz maravillosamente. Las mujeres de hoy son el culmen de la evolución humana, cada una de nosotras es el resultado de nuestros ancestros, que podían parir perfectamente. Si tenemos pelvis pequeñas, también las tenían nuestras antepasadas… no existe eso que llaman desproporción céfalo-pélvica. Si tenemos embarazos muy largos, también los tuvieron ellas… no existe eso que llaman embarazo "salido de cuenta"s… existe "la duración adecuada". ¡El nacimiento no es un evento médico! Es un acontecimiento privado y sensual. Yo solía temer el parto... pero ahora ¡me muero de ganas de volver a parir!

jueves, 8 de abril de 2010

La sangre de cordón no existe

En una charla de café con profesionales del parto, salió esta expresión que retomo para reflexionar e invitar a los lectores a ello. Pues bien, en el caso de no existir dicha sangre... ¿por qué tanto revuelo con las donaciones y demás? pues por un pequeño detalle obviado por muchos, pero que al acercarnos a los hechos y la fisiología se descubre enseguida. la placenta y el bebé están conectados con el cordón, efectivamente. Y por él transita sangre en las dos direcciones, asegurando así el alimento y oxígeno para el buen desarrollo del pequeño o pequeña.

Puestos a buscarle un propietario, quizás esta sangre debería ser del bebé, cosa que hace muy acertada la afirmación que abre mi escrito.

Porque de hecho, el cordón es simplemente un canal, un paso... los que vemos y acompañamos partos respetados, sin prisas, podemos observar como el latido del cordón tiene un momento final, en el cual queda prácticamente vacío, porque el proceso del nacimiento a la vida terrenal del nuevo ser se ha completado y ya puede respirar y oxigenarse por si solo, y podrá recibir alimento desde el exterior.

Ahora bien, qué pasaría si a los padres de un recién nacido al que se le ha dejado llegar sangre hasta que el cordón dejó de latir, les preguntan ¿Desea usted que le saquemos unos 200cc de sangre a su bebé, para fines x? sinceramente, creo que muchos dirían no gracias. Sobretodo si además les informan que eso constituye más del 10% del volumen total de la sangre de su hijo o hija.

En cambio, la información que se da es sesgada... Si la sangre es del cordón umbilical, representa que no es de nadie... y entonces ¿cuál es el problema de la donación?

Los mayores problemas de nuestra forma de entender los partos y los nacimientos son el profundo desconocimiento de la fisiología de este maravilloso proceso, y la desvaloración del respeto a los tiempos de nuestros cuerpos y de sus ritmos para llegar al mundo.

Sin que sea mejor o peor realizar tales donaciones, simplemente lo ideal sería que cada madre y padre pudieran tener TODA la información al respeto, para tomar la decisión consciente y responsable, cosa que es un derecho de todo ciudadano en temas de salud.

lunes, 15 de marzo de 2010

La pregunta es ¿para quién seran los bombones?

Que respetar la fisiología del parto sea un tema tan poco considerado entre justamente quienes deberían tenerlo más claro es algo que no consigo entender. ¿Cuál debe ser el motivo de tales incoherencias? Andaba yo hace unos días en una isla, escuchando a algunos sabios que describían con la delicadeza de una hiladora de seda los distintos procesos hormonales i bioquímicos, determinadas intervenciones que resuelven problemas sin crear otros, investigadores poniendo números y estructurando saberes, comadres realizando rituales ancestrales para acompañar a las mujeres pariendo... y mientras me empapaba de tanta lucidez, no paraba de retumbar en mi cabeza la pregunta.. ¿si ésto es tan fácil de entender, por qué hay tanta ignorancia acerca del tema? y más lastimoso aún, tanto desinterés....

En algun momento, alguien dijo, "es que los bombones se los llevaría otro". Y entonces comprendí.
Se trata de una lucha de egos. Se trata de que hemos olvidado quiénes son los progragonistas de la historia...
Cuando nace un bebé el mérito, la valentía, el esfuerzo, la energía... más bien no lo tienen los acompañantes-asistentes-sanitarios.

Si nos paramos a pensar y a sentir que cada mujer que pare realiza una prueba enorme, una travesía hacia lo desconocido, una entrega a sensaciones corporales intensas que a veces llevan a límites insospechados... y el bebé que nace también, a su manera, muere a la realidad caliente y húmeda del útero, para nacer a la vida terrenal, lo cual no es poca tarea...
Si reconocemos a esos seres que estan realizando todo un viaje iniciático, y la sabiduría que llevan dentro, grabada desde hace milenios, nuestro lugar como acompañantes... se hace diminuto, pequeñito... casi se queda transparente.

Los bombones y las flores, señoras y señores, no han de ser para nosotros. Quien piense que con su hacer que va "a conseguir un parto mejor", ya lo está estropeando. Sólo vamos a poder mejorar algo si dejamos nuestros egos al otro lado de la puerta, si dejamos de pretender que nuestros tiempos son los correctos, si ya no queremos convencer a las mujeres que sabemos más que ellas sobre su cuerpo, y si recibimos a los bebés como grandísimas almas, más allá de un pedacito de carne para pesar y medir.

No importa si se trata de un ginecólogo, la matrona, la doula o la vecina. Lo realmente importante es cómo acunamos, como damos confianza en ese cuerpo perfecto que da a luz, cómo mantenemos silencio y respeto hacia esa mujer y su bebé. En ese caso, tal vez haya bombones para todos.

martes, 2 de marzo de 2010

CARTA ABIERTA A LAS DOULAS DE ESPAÑA

Queridas hermanas, colegas doulas.

Mi nombre es Jesusa Ricoy Olariaga, soy madre, educadora perinatal y doula en Londres. Estoy recien llegada del primer Congreso Interatlántico sobre parto e investigación primal.
Y hay algo que no puede esperar, esta carta.
Me siento cómoda y respetada como doula en el Reino Unido, si bien no puedo decir que sea a nivel nacional y Londres tenga sus peculiaridades, la mayor parte de las comadronas me reciben por lo menos con respeto y en ocasiones con alegría.

Si algo me quedo claro en el congreso es que el panorama español sobre doulas es uno de confusión, rechazo y desunión.

Como doula me dejaba perpleja y preocupada las preguntas y comentarios por parte de muchos profesionales de instituciones sanitarias. Las acusaciones por parte de comadronas que me aseguran que hay doulas que hacen tactos vaginales, ¡esto como doula me parece muy serio!
El mensaje fue para mi evidente, creo que vuestras necesidades urgentes son:

Una asociación

* Una definición común de doula
* Los requisitos básicos de la formación
* Un número de trabajos que se consideren minimos para una acreditación (aqui son 4) con unos honorarios recomendados por la organización para este periodo de entrenamiento, supervisados por una doula con experiencia y con un trabajo de reflexión sobre cada parto.
* Una acreditación común. (aunque haya varios cursos distintos)
* Un código etico y moral
* Y por ultimo presentaros a los medios y a las instituciones con un un perfil claro como complemento de servicios desde el sector privado, quizás tener un gesto de algun tipo hacia las comadronas, jornadas, charlas o lo que se os ocurra.
* Recopilar evidencia cientifica colgarla en la web de la asociación.

Si hay otra cosa que me quedo clara en este congreso, es que hay que unirse desde la diferencia, la agrupación multidisciplinar es importante y las mujeres unidas creamos, construimos, protegemos, y cambiamos...

Esta es una llamada urgente de alguien que no tiene ningún otro interes que la protección de una especie hermosa, rara y necesaria para la humanidad en estos días LA DOULA.

"Los grandes espíritus han encontrado oposición violenta muy a menudo de parte de mentes débiles." Albert Einstein

Con amor

Jesusa

P.s Se ruega la difusión de esta carta.

Para más información jesusaricoy@gmail.com
Espacio elegido para la discusión y formación de dicha asociación www.tudoula.ning.com

martes, 5 de enero de 2010

Honremos a los niños. Newletter de enero de Laura Gutman


No hay nada más sagrado que un niño pequeño. Nada más puro, más hermoso y más frágil que un niño pequeño. Por lo tanto, no solo nos corresponde adorarlos, sino cuidarlos como un fino cristal, porque de lo contrario, se rompen para siempre. ¿Qué hacemos frente a una joya única que nos han dado para custodiar? La envolvemos en un manto de terciopelo. Luego la adornamos con cintas de oro. Vigilamos que nadie se acerque. Velamos que no sea manoseada. La acariciamos suavemente para que brille cada día más. La resguardamos de vientos y mareas. La protegemos de violencias humanas. Y en el momento adecuado, la volvemos a entregar al camino. El valor de la alhaja es incalculable y cualquier rasguño que sufra, será nuestra responsabilidad. Solo deteniéndonos a observar la belleza infinita que emana de su luz, podemos vislumbrar el tesoro que llevamos en nuestras manos. Así son nuestros hijos, así de bellos, de luminosos y resplandecientes. Los niños merecen recibir desde el instante en que nacen, nuestro respeto genuino, complaciente y cotidiano. Cosa poco habitual. Quizás por eso sea ésta la más atroz contradicción de nuestra moderna sociedad: No honrar lo más bello y puro que tenemos, se convierte en una masacre colectiva. Por eso, hagamos unos minutos de silencio. Observemos a los niños. Ofrezcámosles nuestras mejores sonrisas, si no tenemos nada más para brindar. Acariciémoslos. Respetémosles el sueño, la vigilia, el hambre, el juego, el ritmo, el contacto, la curiosidad y el derecho a la verdad. Rindámonos ante ellos, tomando en serio cada pedido. Tratemos sus cuerpos con dulzura y dedicación. No los contaminemos con palabras furiosas. Recordemos que en los niños vibra el alma de la excelencia.

Laura Gutman

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los regalos de Navidad, por Laura Gutman

Las ilusiones alrededor de las Navidades de nuestra infancia duraban un año entero. Escribíamos nuestras cartas con esmero, esperando que ese ser mágico vestido de rojo atienda nuestros anhelos. A veces redactábamos “que mi madre no sufra más”, “por favor, que mi padre deje la bebida” y también “quisiera un hermoso vestido”. Claro que había pedidos de regalos costosos, imposibles de ser adquiridos por personas de carne y hueso como los padres de uno. Por eso el pedido era fascinante. Si por casualidad se cumplía, era por gracia de un ser superior.

Más allá del sentido religioso que podía tener para las personas mayores, la Navidad era una fiesta para los niños, porque el mundo brillaba como en un cuento de hadas. Era el momento de cumplir algún sueño y hasta teníamos la fantasía de que todos éramos un poco más buenos. La alegría era inmensa al recibir finalmente un regalo. Uno. Inolvidable.

Hoy la magia tiene más relación con Internet que con descubrir a Papá Noel. Los hechizos duran apenas unos segundos apabullados por la publicidad. El consumo desenfrenado nos induce a comprar y comprar y comprar regalos costosos. Regalos para los niños, para los grandes, para los vecinos, los sobrinos, los nietos, las nueras y los yernos. Usamos nuestras tarjetas de crédito hasta el límite del hartazgo para juguetes, ropas, zapatos, electrónica, o vacaciones.

Posiblemente cuando nuestros hijos sean mayores, no recuerden nada especial en relación a las Noches Buenas. Hoy se convirtieron en cenas fastuosas a las cuales arribamos agotados, tras recorrer centros comerciales, endeudados y a disgusto. Es posible que algo de toda esta vorágine nos deje una sensación de sin sentido cuando se supone que debería ser una época de reflexión y encuentro.

Quizás sea la ocasión perfecta para hacer pequeños movimientos que nos satisfagan más y que llenen de sentido esa noche tan especial. Tal vez podamos instalar cierta intimidad, reunirnos con pocas personas muy allegadas y regalar a cada uno un escrito colmado de agradecimientos. Y para los niños, claro que habrá algo fuera de lo común, algo soñado, esperado, imaginado y en lo posible no muy caro. Los niños tienen derecho a recibir unas palabras que nombren lo orgullosos que sus padres están de ellos y una hermosa carta escrita por Papá Noel felicitándolos por sus virtudes, firmada con letra dorada.

La Navidad puede volver a ser mágica. Todos nosotros estamos en condiciones de ofrecer a los niños pequeños una noche especial, llena de sorpresas y de encanto. Es una sola noche al año. Todas las demás estamos cansados, hartos de nuestras rutinas. Y ese fastidio cotidiano, no hay juguete que lo transforme. Aprovechemos el confort que hemos adquirido, pero agreguemos nuestros recursos emocionales. Un poco de calma, buena música y disponibilidad afectiva, son regalos insuperables.

Laura Gutman

viernes, 9 de octubre de 2009

Newsletter de octubre de Laura Gutman: "Nutrición emocional"

Si hemos atravesado nuestra infancia poco amparados o poco protegidos, haciendo grandes esfuerzos para sobre adaptarnos, es posible que en la actualidad entremos en competencia con los niños desde el hambre emocional. Grandes y pequeños nos pelearemos por un trozo de mirada, quejándonos de que nuestros hijos “están terribles”, son muy “demandantes”, estamos hartos de que “se enfermen”, o que “no respeten a los mayores”. Nos parece inaceptable que abandonen la escuela o que se droguen o que no coman o que se escapen o que tengan sexo sin protegerse.

Cuando un niño no es suficientemente nutrido emocionalmente durante la infancia, va a seguir necesitando eso que pidió, aunque modificará el modo en que formulará el pedido. La edad no calma la sed. La edad sólo disfraza las necesidades primarias en otras más presentables en sociedad. El niño necesitado se convertirá en un joven desesperado, ávido, feroz. Por eso, no importa con cuánta comida se atosigue, cuánta droga lo calme, cuánta agresión drene o cuántas pastillas lo duerman…no va a obtener cuidados maternos. Esto es consecuencia de una gran equivocación. Porque toda droga va a requerir más dosis. Toda relación dependiente lo va a llevar a relaciones aún más destructivas. Toda dieta lo va a arrojar a un circuito de restricciones. Todo acceso al alcohol lo va a dejar más prisionero de sus borracheras. Y toda distancia emocional lo va a colocar cada vez más lejos en su propio desierto.

Es verdad que tenemos la intención de amar y educar a nuestros hijos. Resulta que el amor puede estar presente como idea personal y colectiva. Pero amar concretamente a los hijos todos los días y todas las noches requiere comprender de dónde venimos…para entender las contradicciones profundas que sentimos cuando nuestros hijos pequeños nos demandan atención, presencia, conexión y amparo. Si nos sentimos desbordados o exigidos, es urgente emprender un camino de conocimiento personal, haciéndonos cargo de las improntas básicas que tenemos grabadas bajo la falta de cuidado o de palabras. Esas necesidades infantiles no nos fueron satisfechas en el pasado. Ahora nos corresponde reconocer qué es lo que nos ha acontecido, para decidir qué haremos hoy, es decir, cómo alimentaremos a nuestro niño herido y hambriento, para no trasladar esa hambre sobre nuestros hijos.

Laura Gutman

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Reflexión y propuesta en relación a la nueva gripe, por Teresa Forcades


16 septiembre 2009
Teresa Forcades i Vila, médica, doctora en salud pública

Este documento es una traducción del original catalán que puede encontrarse en el bloc de Teresa Forcades en www.catalunyareligio.cat.

1. DATOS CIENTÍFICOS

- Los dos primeros casos conocidos de la nueva gripe (virus A/H1N1 cepa S-OIV) se diagnosticaron en California (EEUU) el día 17 de abril de 2009 [1]

- La nueva gripe no es nueva porque sea del tipo A, ni tampoco porque sea del subtipo H1N1: la epidemia de gripe de 1918 fue del tipo A/H1N1 y desde 1977 los virus A/H1N1 forman parte de la temporada de gripe de cada año [2]; lo único que es nuevo es la cepa S-OIV [3] [4]

- Un 33% de las personas mayores de 60 años parecen tener inmunidad para el virus de la nueva gripe [5]

- Desde su inicio hasta el 15 de septiembre del 2009, han muerto de esta gripe 137 personas en Europa y 3.559 en todo el mundo [6]; hay que tener en cuenta que cada año mueren en Europa entre 40.000 y 220.000 personas a causa de la gripe [7]

- Tal y como han manifestado públicamente reconocidos profesionales de la salud – entre ellos el Dr. Bernard Debré (miembro del comité nacional de ética de Francia) y el Dr. Juan José Rodríguez Sendín (presidente de la asociación de colegios de médicos del Estado Español) – , los datos obtenidos de la temporada de gripe que ya han pasado los países del hemisferio sur, demuestran que la tasa de mortalidad y de complicaciones de la nueva gripe es inferior a la de la gripe de cada año [8]


2. IRREGULARIDADES QUE HAY QUE EXPLICAR

- A finales de enero del 2009, la filial austríaca de la farmacéutica norteamericana Baxter distribuyó a 16 laboratorios de Austria, Alemania, la República Checa y Eslovenia, 72 Kg. de material para preparar miles de vacunas contra el virus de la gripe estacional; las vacunas tenían que ser administradas a la población de estos países durante los meses de febrero-marzo; antes de que ninguna de estas vacunas fuese administrada, un técnico de laboratorio de la empresa BioTest de la República Checa decidió por su cuenta probar las vacunas en hurones, que son los animales que desde 1918 se utilizan para estudiar las vacunas de la gripe; todos los hurones vacunados murieron; se investigó entonces en qué consistía exactamente el material enviado por la casa Baxter y se descubrió que contenía virus vivos de la gripe aviar (virus A/H5N1) combinados con virus vivos de la gripe de cada año (virus A/H3N2); si esta contaminación no se hubiese descubierto a tiempo, la pandemia que sin base real están anunciando las autoridades sanitarias globales (OMS) y nacionales, ahora seria una espantosa realidad; esta combinación de virus vivos puede ser especialmente letal porque combina un virus que tiene un 60% de mortalidad pero es poco contagioso (el virus de la gripe aviar) con otro que tiene una mortalidad muy baja pero con una gran capacidad de contagio (un virus de los de la gripe de cada año) [9]

- El 29 de abril del 2009, cuando hacía sólo 12 días que se habían detectado los dos primeros casos de la nueva gripe, la Dra. Margaret Chan, directora general de la OMS, declaró que el nivel de alerta por peligro de pandemia se encontraba en fase 5 y ordenó que todos los gobiernos de los estados miembros de la OMS activasen planes de emergencia y de alerta sanitaria máxima; un mes más tarde, el 11 de junio del 2009, la Dra. Chan declaró que en el mundo ya teníamos una pandemia (fase 6) causada por el virus A/H1N1 S-OIV [10]; ¿cómo pudo declarar algo así cuando, de acuerdo con los datos científicos expuestos más arriba, la nueva gripe es en realidad más benigna que la gripe de cada año y, además, no es un virus nuevo y ya existe parte de la población que tiene inmunidad?; lo pudo declarar porque en el mes de mayo la OMS había cambiado la definición de pandemia; antes de mayo del 2009 para poder declarar una pandemia era necesario que muriese a causa de un agente infeccioso una proporción significativa de la población; este requerimiento – que es el único que da sentido a la noción clínica de pandemia y a las medidas políticas que se le asocian – fue eliminado de la definición el mes de mayo del 2009 [11], después que el 26 de abril los EEUU se hubiesen declarado en “estado de emergencia sanitaria nacional”, cuando en todo el país sólo había habido 20 personas infectadas de la nueva gripe y ninguna de ellas había muerto [12]


3. CONSECUENCIAS POLÍTICAS DE LA DECLARACIÓN DE “PANDEMIA’

- En el contexto de una pandemia es posible declarar la vacuna obligatoria para determinados grupos de personas o incluso para el conjunto de los ciudadanos [13]

- ¿Qué le puede ocurrir a una persona que decida no vacunarse? Mientras no se haya decretado que la vacuna es obligatoria, no le puede ocurrir nada; ahora bien, si llegase a decretarse la obligatoriedad, el estado tiene la obligación de hacer cumplir la ley imponiendo multa o prisión (en el estado de Massachussetts la multa propuesta para este caso podría llegar a los 1.000 dólares por día que pasa sin que te vacunes [14])

- Frente a esto, hay quien puede pensar: si me obligan, pues me vacuno y ya está, total, la vacuna es más o menos como la de cada año, tampoco hay para tanto…

- Es necesario que se sepa que hay tres novedades que hacen que la vacuna de la nueva gripe sea diferente a la de cada año: la primera novedad es que la mayoría de los laboratorios están diseñando la vacuna de manera que con una sola inyección no sea suficiente y sean necesarias dos; la OMS recomienda también que no se deje de administrar la vacuna de la gripe estacional; quién siga estas recomendaciones de la OMS se expone a ser inyectado tres veces; esto es una novedad que teóricamente multiplica por tres los posibles efectos secundarios, pero en realidad nadie sabe qué efectos puede causar, pues nunca antes se había hecho algo así. La segunda novedad es que algunos de los laboratorios responsables han decidido añadir a la vacuna coadyuvantes más potentes que los utilizados hasta ahora en la vacuna anual; los coadyuvantes son sustancias que se añaden a la vacuna para estimular el sistema inmunitario; la vacuna de la nueva gripe que está fabricando el laboratorio Glaxo-Smith-Kline, por ejemplo, contiene un coadyuvante llamado AS03 (una combinación de escualeno y polisorbato que multiplica por diez la respuesta inmunitaria; el problema con esto es que nadie puede asegurar que este estímulo artificial del sistema inmunitario no provoque enfermedades auto inmunitarias graves al cabo de un tiempo (como la parálisis ascendente de Guillain-Barré) [15]; y la tercera novedad, que distingue la vacuna de la nueva gripe de la vacuna de cada año, es que las compañías farmacéuticas que la fabrican están exigiendo a los estados que firmen acuerdos que les proporcionen impunidad en caso de que las vacunas tengan más efectos secundarios de los previstos (ej: está previsto que la parálisis de Guillain-Barré afecte a unas 10 personas de cada millón que se vacunen); los EEUU ya han firmado un acuerdo que libera tanto a los políticos como a las farmacéuticas de toda responsabilidad por los posibles efectos secundarios de la vacuna [16].


UNA REFLEXIÓN

Si el envío de material contaminado que fabricó la casa Baxter en enero no hubiese sido casualmente descubierto, se habría producido efectivamente la gravísima pandemia con el potencial de causar la muerte de millones de personas que algunos están anunciando. Es inexplicable la falta de resonancia política i mediática de lo que ocurrió en febrero en el laboratorio checo. Aún es más inexplicable el grado de irresponsabilidad demostrado por la OMS, por los gobiernos y por las agencias de control y prevención de enfermedades en declarar una pandemia y promover un nivel de alerta sanitaria máxima sin base real. Es irresponsable e inexplicable hasta extremos inconcebibles la billonaria inversión de euros obtenidos del erario público destinados a fabricar millones y millones de dosis de vacuna contra una pandemia inexistente, mientras no hay suficiente dinero para ayudar a millones de personas (más de 5 millones sólo en los EEUU) que a causa de la crisis han perdido su trabajo y su casa.

Mientras no se aclaren estos hechos, el riesgo de que puedan distribuirse vacunas contaminadas este invierno y el riesgo de que puedan llegar a adoptarse medidas legales coercitivas para forzar la vacunación, son riesgos reales que en ningún caso hay que infravalorar.

En caso de que la gripe siga tan benigna como hasta ahora, no tiene ningún sentido exponerse al riesgo de recibir una vacuna contaminada o de sufrir una parálisis de Guillain-Barré.

En caso de que la gripe se agrave de forma inesperada, como ya hace meses que anuncian sin tener ninguna base científica un número sorprendente de altos cargos – entre ellos la directora general de la OMS –, y de repente empiecen a morir a causa de la gripe muchas más personas de lo que es habitual, aún tendrá menos sentido dejarse presionar para vacunarse, porque una sorpresa así sólo podrá significar dos cosas: 1. que el virus de la gripe A que ahora circula ha sufrido una mutación; 2.- que está circulando otro (u otros) virus. En ambos casos la vacuna que se está preparando ahora no serviría para nada y, teniendo en cuenta lo que ocurrió en enero con la casa Baxter, pudiera ser que incluso fuera la vía de transmisión de la enfermedad.



UNA PROPUESTA

Mi propuesta es clara:

- Además de mantener la calma, tomar precauciones sensatas para evitar el contagio y no dejarse vacunar, cosa que ya proponen muchas personas con sentido común en nuestro país

- Hago un llamamiento a activar con carácter urgente los mecanismos legales y de participación ciudadana necesarios para asegurar de forma rotunda que no se podrá forzar a nadie en nuestro país a ser vacunado en contra de su voluntad, y que los que decidan libremente vacunarse no serán privados del derecho a exigir responsabilidades ni del derecho a ser compensados económicamente (ellos o sus familiares) en caso que la vacuna les cause una enfermedad grave o la muerte.




[1] Zimmer SM, Burke, DS. Historical Perspective: Emergence of Influenza A (H1N1) viruses. NEJM, Julio 16, 2009. p. 279
[2] ‘The reemergence was probably an accidental release from a laboratory source in the setting of waning population immunity to H1 and N1 antigens’, Zimmer, Burke, op. cit., p. 282
[3] Zimmer, Bunker, op. cit., p. 279
[4] Doshi, Peter. Calibrated response to emerging infections. BMJ 2009;339:b3471
[5] US Centers for Disease Control and Prevention. Serum cross-reactive antibody response to a novel influenza A (H1N1) virus after vaccination with seasonal influenza vaccine. MMWR 2009; 58: 521-4.
[6] Datos oficiales del centro europeo para el control y prev. de enfermedades (www.ecdc.europa.eu)
[7] Datos oficiales del centro europeo para el control y prev. de enfermedades (www.ecdc.europa.eu)
[8] Cf. Le Journal du Dimanche (25 juliol ’09): Debré: ‘Cette grippe n’est pas dangereuse’; cf. La Razón (4 septiembre ’09): Rodríguez Sendín: Cordura frente el alarmismo en la prevención de la gripe A
[9] Cf. Virus mix-up by lab could have resulted in pandemic. The Times of India, sección de ciencia, 6 marzo 2009.
[10] http://www.who.int/mediacentre/news/statements/2009
[11] Cohen E. When a pandemic isn’t a pandemic. CNN, 4 de mayo ’09. http://edition.cnn.com/2009/HEALTH/05/04/swine.flu.pandemic/index.html
[12] Doshi Peter Calibrated response to emerging infections VMJ 2009;339:b3471
[13] Falkiner, Keith. Get the rushed flu jab or be jailed. Irish Star Sunday, 13 septiembre ’09.
[14] Senate Bill n. 2028: An act relative to pandemic and disaster preparation and response in the commonwealth. 4 agosto ’09. Cf. Moore, RT. Critics rage as state prepares for flu pandemic. 11 septiembre ’09. WBUR Boston.
[15] Cf. Vaccination H1N1: méfiance des infirmières. www.syndicat-infirmier.com/Vaccination-H1N1-mefiance-des.htlm
[16] Stobbe, Mark. Legal immunity set for swine flu vaccine makers. Associated Press, 17 Julio ’09.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ina May, una vida trayendo vidas

Por Luciana Peker

La partera que revolucionó los nacimientos en el siglo XX, Ina May Gaskin, en la comunidad de La Granja, en Tennessee, Estados Unidos, visitó la Argentina y resaltó que las mujeres deben ser tratadas como diosas en el momento de parir, pero que no sólo en los partos en el hogar se puede llegar a nacimientos plenos. También incentivó a que las madres eviten la culpa y que la maternidad ofrece muchas oportunidades para conectarse con los hijos. Tiene 69 años, atendió 1200 partos en los que no murió ninguna mujer y sólo tuvo que recurrir en el 1 por ciento de los casos a cesáreas. Una historia de vida de una mujer que se dedicó a traer vidas.

Ina May Gaskin es la pionera en realizar partos en el hogar, en un lugar conocido como "La Granja", en Tennessee, Estados Unidos, un icono de una comunidad sesentista que no pasó de moda y fue más allá del símbolo de la paz, pisoteado por los años. Ella se convirtió en esa década de nuevas búsquedas en partera (cuando conoció a Stephen, su actual marido, en 1968, después de su primer, y traumático parto, y él le enseñó cómo no tener miedo y ayudar a la gente a relajarse). Después, ella quiso aprender con Stephen a amarse para toda la vida y perduró no sólo en el amor: también, como partera profesional.

Pero ella no es una neohippie reivindicada, es, genuinamente, quien cambió el mundo de los nacimientos. Por eso, después de atender 1200 partos domiciliarios, a los 69 años, se convirtió en una experta en cómo ayudar, alentar y animar a las mujeres que dan a luz. Ella dice que, a pesar de sus arrugas y sus años, sigue ayudando a alumbrar porque la adrenalina es tan fuerte como una droga ilegal. Lo dice y se ríe. Lo dice y acaricia a Ulises Uriel, que tan sólo tiene 18 días y nació precoz, pero se acurruca entre sus brazos y se enlaza con los dedos amorosos y marcados por el tiempo y la vida de Ina. Ella contiene sus brazos para que Ulises sepa que sigue abrazado y abrigado como en la panza y desliza sus dedos –adornados con un anillo azul eléctrico que también marca sus ganas de color y coraje– para que el recién llegado sienta que hay aires de amor que acunan su sueño. Y, sienta o no la cuna de una de las parteras más revolucionarias del siglo XX, él concilia el sueño mientras Ina habla con Las 12.

Pero la sabiduría de Ina no se muestra sólo en ser una de las primeras mujeres que pusieron el cuerpo en hacer que el cuerpo de las mujeres (y no la palabra de los/las médicos) vuelva a ser protagonista de los nacimientos. La experiencia volcada en su dulzura y reflexión serena (que no suena radicalizada, sino amparadora de quien la escucha) también se demuestran en su flexibilidad, que aleja prejuicios y culpas: ella apunta a que los varones participen del nacimiento, a no hacer sentir en falta a las mujeres que no se animan a un parto domiciliario aunque compartan su filosofía y a que la actitud frente a la maternidad –si bien cree que está marcada por el momento inicial de la llegada al mundo– puede afrontarse con una mejor energía en cualquier momento de la vida.

Ina May Gaskin fue la presidenta de la Asociación de Parteras de Norteamérica y su apellido es el emblema de una técnica que descubrió en su trabajo –casi artesanal de alentar a las mujeres a resoplar sus fuerzas cuando la debilidad, el cansancio y el dolor fatigan la autoestima para continuar con el trabajo de parto– que se conoce como la “maniobra Gaskin” para resolver una mala posición en los hombros de los bebés.

Es la autora del libro Partería Espiritual (la naturaleza del nacimiento, entre el amor y la ciencia (publicado en la Argentina por Mujer Sabias Editoras) que recopila toda su experiencia de vida de traer vidas. También realizó su Guía para el parto. Y sigue escribiendo –ahora, por ejemplo, sobre la lactancia– y sigue acariciando, callando y pujando sus palabras para alentar a las mujeres a parir y a criar con amor y fuerza, como una antigua hechizera y una moderna experta que sabe acariciar –como a Ulises, el bebé que acaba de parir la partera argentina Marina Lembo– y que de eso enseña y de eso sigue aprendiendo. Ina visitó, por primera vez, la Argentina, invitada por el Proyecto Escuela de Parteras Comunitarias del siglo XXI (que motorizan la doula y comunicadora Sonia Cavia y la partera Marina Lembo con otras 32 mujeres más) y contó su historia de vida, brindándose, como en sus partos y como en su vida, a dar vidas.

¿Sólo puede haber partos plenos y disfrutables en las casas, granjas o lugares alternativos o también pueden existir partos dignos y lindos en un hospital porque una mujer no se anima o no puede tener a su bebé en su casa?

Ina May Gaskin: –Es posible tener un buen parto en un hospital, pero tiene que haber gente muy sensible para poder asistir a las mujeres. El más mínimo detalle puede hacer perder toda la energía que se mueve en el nacimiento.

¿La atención de los sanatorios privados es más cuidada y la de los hospitales públicos es más brutal o no hay diferencias entre la atención sanitaria paga y gratuita?

Ina: –El resultado es el mismo: la madre es disminuida. Es una falsa distinción entre lo público y lo privado. Las mujeres son disminuidas de la misma manera en ambos sitios.

Se está empezando a escuchar a mujeres que sienten culpa de no tener a sus bebés en sus casas. ¿Cómo hacer para promover los partos humanizados sin que las mujeres que no se animan o no pueden –por riesgos en su salud, porque su marido no las apoya, porque no tienen medios económicos, porque tienen miedo, etc.– no se sientan culpables?

Ina: –Es verdad que estos discursos, a veces, provocan una división en las mujeres que se sienten de un lado o del otro. Pero los partos domiciliarios pueden llegar a un 5 por ciento del total de los nacimientos que es una porción muy pequeña del total de alumbramientos. Pero es importante poder contar lo que sucede en estos partos: que las mujeres pueden vivir una experiencia linda y gozosa y que el bebé puede nacer en buenas condiciones. Es muy precioso eso que ocurre aunque sea sólo en el 5 por ciento de los casos. Y lo ideal es que eso se disemine. Es importante recordar esa energía intangible y que es muy fácil que sea ignorada. Sin embargo, no es una característica necesaria que se produzca sólo en los partos domiciliarios. En realidad, en el hospital se podría tener partos con conciencia de esa energía. Pero sólo con esa conciencia se puede generar un cambio.

Hoy se habla mucho del embarazo y el parto. ¿Pero cómo se aplica esta filosofía de maternidad a lo largo de la crianza de los hijos e incluso cuando crecen y son jóvenes o adultos/as?

–Mi hijo Pablo tiene 35 años y vive en Nueva York y yo lo sigo cuidando. Una cree que cuando cumplen 18 años se terminaron las responsabilidades, pero la maternidad sigue toda la vida.

La mayoría de las madres modernas sienten culpa: porque trabajan, porque no dieron la teta, porque no van todas las tardes al jardín de infantes o no pueden comprar una play station. ¿Qué se hace con esa culpa impuesta por la sociedad pero sentida por las mujeres?

–También es bueno practicar el perdón a una misma. Hay que ser compasiva con una como madre. Nunca se habla del padre perfecto, pero sí de la madre perfecta (risas).

¿Cuál fue su experiencia como madre? ¿Ha sentido culpa?

–Con mi primera hija, Sidney, que se murió a los 20 años, de cáncer de cerebro, viví una experiencia difícil. Cuando nació ella, yo tenía 26 años y era muy inocente e ignorante. En ese momento, se hacían fórceps de rutina. Y yo ni siquiera sabía que podía buscar otro obstetra. Tuve mi primer parto con fórceps y fui muy abusada. Mi estrategia fue quedarme callada para pasar inadvertida. El trabajo de parto fue lindo y me pude convertir en un animal pariendo. Pero cuando sentí necesidad de pujar me dieron anestesia que no era peridural y sí muy peligrosa. Ahí entré en una situación de tortura medieval y cuando nace mi hija nos separan por un día entero. Eso dejó una herida muy grande en mi relación con esta hija. Pero yo me podría haber dejado quebrar por esta herida y porque no pude ser una buena madre con ella. Reparé con mis otros tres hijos: Eva María, de 37 años; Pablo, de 35, y Samuel, de 34. Pero durante su enfermedad –que le llevó un año entero– luché por Sidney: fui una fiera luchando por ella y mi hija pudo ver una madre diferente y recién, 19 años después, pude reparar ese proceso. Pude estar en el momento cuando murió mi hija y tenía la cara exactamente igual a la de un recién nacido.
¿Cómo fueron los partos de sus otros hijos? ¿Siente que la diferencia en el momento del nacimiento también la marcó de una manera distinta como madre?

–Mis otros hijos fueron directo a las manos de las parteras de la comunidad y seguro que me marcaron de una manera diferente. Cuando en La Granja decidimos hacernos cargos de los nacimientos y se formó una hermandad entre las mujeres que asistían tu parto te trataban como una diosa en el acto pleno de parir.

¿Cómo nace su pasión por ser partera?

–Cuando Sidney tenía un año y medio, mi ex pareja me dijo “Vamos a ser hippies y vamos a California a escuchar a un hombre llamado Stephen”. Ahí conocí a Stephen (que es mi actual marido) y a otras mujeres que habían pasado por la misma experiencia que yo del parto con fórceps y que habían decidido no ir más al hospital. Me pareció muy valiente y me propuse volver a recuperar la conciencia de que cada nacimiento tiene que ser sagrado.

VIOLENCIA OBSTETRICA: La nueva ley de género respalda los partos respetados En la nueva Ley de Violencia de Género (aprobada en marzo de este año) se incluyó la violencia obstétrica como una de las formas de violencia contra las mujeres. ¿Creen que se puede usar esta nueva norma para disminuir o erradicar los maltratos y falta de escucha a las parturientas?

Ina May Gaskin: –Por lo menos es un comienzo, en Estados Unidos no existe este tipo de ley.

Sonia Cavia: –Que hayan incluido la violencia de género entre la violencia obstétrica es un reconocimiento del movimiento feminista a la violencia en el parto y, políticamente, dentro de lo que es el movimiento de mujeres, representa un gran paso.

¿Cuánto les puede servir a las mujeres esta nueva norma?

Sonia: –No lo sé, pero sí es un reconocimiento político a la violación a los derechos humanos que existe en los partos en la Argentina.

¿Se pueden presentar amparos previos a los nacimientos para garantizar que en el hospital o sanatorio se cumplan con determinadas condiciones (por ejemplo, el ingreso del padre a la sala de parto) que pida la pareja o la mujer?

Sonia: –Es una herramienta legal más. Un amparo refuerza el pedido de la pareja. Pero, en los hechos, es muy complicado reclamar para una mujer embarazada, en el momento del parto y del posparto.

Font original:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5180-2009-09-19.html

sábado, 5 de septiembre de 2009

El naciminento en la tierra de Utopia (texto de Michel Odent)

Enero 2031

Como todo el mundo sabe, nuestro país, Utopía, es un territorio independiente.

A pesar de nuestro elevado nivel científico y tecnológico, nos hemos mantenido, e incluso desarrollado, más allá de nuestras características culturales básicas. En concreto, hemos desarrollado nuestra capacidad para plantear proyectos irrealizables y trascender los límites de lo políticamente correcto. Presentamos los detalles de la Utopía según la historia del nacimiento.

En 2010, dos celebridades locales habían elegido dar a luz por cesárea. Así es como el nacimiento, de repente, se convirtió en uno de los principales asuntos de discusión en los medios de comunicación. Todo el mundo se dio cuenta de que cada año el índice de cesáreas era mayor que el año anterior. La opinión dominante estaba a favor de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Utopía (OMU). Para hacer frente a esta situación sin precedentes, el Presidente de la OMU decidió organizar un encuentro multidisciplinar.

El primero en hablar fue un estadista. Presentó unos gráficos impresionantes que comenzaban en 1950, cuando la operación de segmento bajo sustituyó a la clásica. Según sus conclusiones, era altamente probable que, después de 2020, la cesárea se convirtiera en la forma más común de dar a luz. Un conocido obstetra se vio obligado a comentar de inmediato este dato, reivindicando que tendríamos que tener en cuenta el aspecto positivo de este nuevo fenómeno; explicó cómo la cesárea se había convertido en una operación fácil, rápida y segura, y estaba convencido de que muy pronto, la mayoría de las mujeres preferirían evitar los riesgos asociados al parto vaginal. Para justificar su punto de vista, presentó estudios publicados en Canadá en el año 2007 de más de 46.000 cesáreas electivas de presentación de nalgas a las 39 semanas de gestación con ninguna muerte materna, y otros de EE.UU. publicados en 2009 de 24.000 cesáreas de repetición con una muerte neonatal. Explicó que, en muchos casos, una cesárea electiva previa al trabajo de parto era, con diferencia, la manera más segura de tener un bebé. Mientras concluía diciendo «no podemos parar el progreso», el lenguaje corporal de una comadrona insinuaba que había algo que este médico no había entendido.

Una mujer muy expresiva, la Presidenta de la ANCA (Asociación para el Nacimiento Con Amor), reaccionó de inmediato a la exposición del médico. Primero le preguntó por los criterios en los que se estaba basando para evaluar la seguridad de la cesárea; por supuesto, él sólo mencionó los índices de morbimortalidad perinatal y los índices de morbimortalidad materna. Luego, la Presidenta de la ANCA explicó que esta reducida lista de criterios se había establecido hacía mucho tiempo, antes del s.XXI, y que actualmente una gran variedad de disciplinas científicas sugerían una nueva relación de criterios en la evaluación de las prácticas de obstetras y comadronas. Éste fue el punto de inflexión de este histórico encuentro multidisciplinar.

El Catedrático de Hormonología reaccionó de inmediato ante este elocuente y convincente comentario. Después de referirse a gran cantidad de datos sobre los efectos de las hormonas relacionadas con el nacimiento sobre el comportamiento, de manera muy sencilla demostró a la audiencia que, para tener un bebé, la mujer ha sido programada para segregar un auténtico «cóctel de hormonas del amor». Confirmó cómo, durante la siguiente hora al nacimiento, las hormonas segregadas por la madre y el bebé aún no se han eliminado, y cómo cada una de ellas desempeña un papel específico en la interacción entre la madre y el recién nacido. En otras palabras, añadió, gracias a la perspectiva del sistema hormonal, ahora estamos en disposición de interpretar el concepto «período crítico» introducido por los científicos del comportamiento: algunos pioneros de este campo entendieron, ya a mediados del s.XX, que, entre los mamíferos, inmediatamente después del nacimiento existe un corto período de tiempo que jamás volverá a ocurrir, y que se trata de un período crítico en el vínculo entre la madre y el bebé.

Según los datos obtenidos de los resultados de incontables estudios epidemiológicos que sugerían que la forma en que nacemos tiene consecuencias de por vida, este hombre se atrevió a concluir que la capacidad de amar se desarrolla, en gran medida, durante el período perinatal. Los obstetras se quedaron boquiabiertos.

Después de tal discurso del Catedrático de Hormonología, el Director del Departamento de Epidemiología de la OMU no pudo quedarse callado. Este epidemiólogo tiene especial interés en la «Investigación en Salud Primal».

Ha recogido cientos de estudios publicados en los que se detectan factores de riesgo en el período perinatal asociados a gran diversidad de patologías desarrolladas tanto en la edad adulta como en la adolescencia y en la infancia.

Presentó una visión general de los estudios más completos, concretamente de aquéllos con mayor número de aspectos a tratar, y resumió los resultados de sus preguntas sosteniendo que, cuando los investigadores estudian, desde la perspectiva de la Investigación en Salud Primal, condiciones patológicas que pueden ser interpretadas como una alteración en la capacidad de amar (de amar a otros y de amarse a sí mismo), siempre encuentran factores de riesgo en el período perinatal. Acerca de los comentarios de la Presidenta de la ANCA sobre la necesidad de nuevos criterios para la evaluación de las prácticas de obstetras y comadronas, este epidemiólogo insistió en la necesidad de pensar a largo plazo. Para terminar, presentó la Base de Datos de Investigación en Salud Primal como una herramienta para aprender a pensar a largo plazo.

Luego, una genetista levantó impaciente la mano. Presentó el concepto «expresión génica» como otra forma de interpretar las consecuencias de por vida de los acontecimientos pre y perinatales. Explicó que, entre el material genético de los seres humanos recibido en la concepción, algunos genes se silencian, aunque sin llegar a desaparecer.

El fenómeno de la expresión génica está influenciado principalmente por factores ambientales ocurridos durante el período pre y perinatal. El obstetra estaba más y más atento y curioso, como si estuviera descubriendo algo nuevo; una de sus sensatas preguntas sobre la génesis de las patologías y los rasgos de personalidad le dieron la oportunidad al genetista de explicar que la naturaleza del factor ambiental es, con frecuencia, menos importante que el momento de la interacción. Explicó el concepto de «período crítico» para la interacción gen-ambiente. La presentación de la genetista condujo a una fructífera conversación multidisciplinar. El epidemiólogo lanzó una pregunta para dar más detalles sobre una de las nuevas funciones de la Base de Datos de Investigación en Salud Primal, que es ofrecer algunas pistas sobre el crítico período para la interacción gen-ambiente acerca de distintas condiciones patológicas y rasgos de personalidad.

Un bacteriólogo que había pasado desapercibido desde el comienzo de la sesión, destacó que los minutos siguientes al nacimiento también son críticos desde su perspectiva. Muy poco gente había entendido hasta entonces que, en el mismo momento del nacimiento, el bebé recién nacido está libre de cualquier germen, y que algunas horas más tarde, millones de microbios han colonizado su cuerpo. Así, explicó que, como los anticuerpos IgG traspasan fácilmente la barrera placentaria, los microbios familiares para la madre ya son familiares para el bebé, y, por tanto, amigos. Si los gérmenes de la madre invaden inmediatamente al bebé, éste está protegido contra otros microbios desconocidos y potencialmente peligrosos. Comentó que el nacimiento vaginal es una garantía para los bebés, pues se contaminan en primer lugar de los gérmenes de la madre, lo que no ocurre con los bebés nacidos por cesárea. Con la intención de subrayar la importancia de este asunto, dijo que nuestra flora intestinal se forma, en gran medida, durante los siguientes minutos al nacimiento; una interesante reflexión ahora que acabamos de conocer que la flora intestinal representa el 80% de nuestro sistema inmunológico.

El bacteriólogo estuvo de acuerdo cuando una consejera de alimentación infantil añadió que, en un ambiente adecuado, si la madre y el bebé no son separados en ningún momento, hay una gran probabilidad de que el bebé encuentre el pecho materno por sí mismo en la hora siguiente al nacimiento, pudiendo consumir el primer calostro, que contiene gérmenes amigos, anticuerpos locales específicos y sustancias antiinfecciosas. La toma del primer calostro tiene probablemente consecuencias a largo plazo, pues influye en la formación de la flora intestinal.

El Presidente de la OMU se sentía feliz de la evolución del encuentro interdisciplinar que había organizado.

Pidió a un viejo filósofo, considerado el sabio de la comunidad, que clausurara el encuentro. El filósofo dijo que no deberíamos ignorar la dimensión específicamente humana y que deberíamos, en primer lugar, y sobre todo, pensar en términos de civilización. Se refirió a los datos aportados por el epidemiólogo; entre los estudios que éste presentó, resultó que un gran número de ellos se habían tenido en cuenta a la hora de detectar tendencias y consecuencias estadísticamente significativas. Esto es un recordatorio de que, al tratar los asuntos de los seres humanos, debemos olvidarnos de los individuos aislados, de las anécdotas y de los casos particulares, y centrarnos en la dimensión colectiva y, por tanto, cultural. Gracias a lo que se había oído durante este encuentro, estaba claro que la humanidad se encontraba en una situación sin precedentes que se podía resumir de una manera muy concreta: «Hoy, dijo, el número de mujeres que da a luz a sus bebés y alumbra la placenta gracias a la liberación de un auténtico cóctel de hormonas del amor es prácticamente cero. ¿Qué ocurrirá en términos de civilización si continuamos así? ¿Qué ocurrirá después de dos o tres generaciones si las hormonas del amor se vuelven inútiles durante el crítico período que rodea al nacimiento?».

Después de esta contundente conclusión, el Presidente de la OMU pidió a los participantes que expresaran sus puntos de vista acerca de la necesidad de controlar el índice de cesáreas. Todo el mundo, incluyendo los obstetras, se dio cuenta de la necesidad de tomar medidas urgentes.

Llegados a este punto, se organizó un segundo encuentro con el objetivo de encontrar soluciones eficaces.

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Al comienzo del segundo encuentro, el Presidente de la OMU preguntó a los asistentes si tenían algo que sugerir en torno al control de los índices de cesárea y otras intervenciones obstétricas. El obstetra presentó un proyecto ‘para evaluar la efectividad de un método con el objetivo de aclarar los inconvenientes de las indicaciones para realizar una cesárea’. Nadie prestó atención. Un médico joven recién licenciado habló sobre la necesidad de reconsiderar la formación académica de médicos y comadronas. La Presidente de la escuela de comadronas reaccionó de inmediato diciendo que todo el mundo ha hecho intentos por actualizar la formación de comadronas y médicos, incluso los médicos especialistas, pero sin consecuencias significativas en el nacimiento. Algunos participantes hablaron de los beneficios económicos que supondría la reducción de las intervenciones obstétricas. El Presidente de la OMU intervino entonces, insistiendo en que estos planes no sólo no habían tenido éxito en muchos países en los que se había implantado, sino que el índice de cesáreas estaba aumentando, independientemente de cuál fuera la política de salud imperante. «Por lo tanto, debemos tener en cuenta otros factores». Añadió que sería arriesgado intentar que los partos largos y complicados fueran vaginales recurriendo a sustitutos farmacológicos de las hormonas naturales. Esto sería inaceptable ahora que la cesárea es una operación fácil y rápida. La prioridad tendría que ser intentar primero que el parto sea lo más fácil posible con el objetivo de reducir la necesidad de intervenciones obstétricas.

De repente, llegamos al punto de inflexión de esta discusión cuando una neurofisióloga —reconocida internacionalmente por sus investigaciones sobre el comportamiento de la ‘mantis religiosa’ (insecto de la familia Mantidae)— intervino por primera vez. Explicó que, teniendo en cuenta sus estudios científicos y su experiencia como madre, había conseguido entender claramente cuáles son las necesidades básicas de una mujer de parto. «En general, los mensajes que el Sistema Nervioso Central envía a los genitales son mensajes inhibidores». Entendió esto mientras estudiaba el comportamiento de apareamiento de la ‘mantis religiosa’. En esta especie, durante el intercambio sexual, la hembra suele comerse la cabeza del macho, ¡una forma extrema de eliminar los mensajes inhibidores!

Entonces, la actividad sexual del macho se refuerza considerablemente, y la probabilidad de concepción aumenta. Esta neurofisióloga entendió que el efecto inhibidor del Sistema Nervioso Central sobre cualquier episodio de la vida sexual es una norma general. En diferentes ocasiones tuvo la oportunidad de confirmar esta regla, y, definitivamente, se dio cuenta aún más de que esto era así después de dar a luz a su primer bebé. Está convencida de que su parto fue tan fácil y rápido gracias a la reducción su actividad neocortical. Así, destacó que los seres humanos se caracterizan por el enorme desarrollo de esta parte del Sistema Nervioso Central llamado neocórtex.

Cuando estaba de parto, obviamente su neocórtex estaba en total reposo, pues había olvidado completamente muchos de los detalles del lugar donde dio a luz. Recuerda vagamente que estaba en un lugar bastante oscuro, y que no había nadie más alrededor excepto una comadrona en una esquina haciendo punto. También recuerda que, en un determinado momento del trabajo de parto, vomitó, y la comadrona únicamente le dijo: «A mí me ocurrió cuando tuve a mi segundo bebé, es normal». Sin embargo, aunque no lo recuerda con claridad, está convencida de que este prudente comentario, como un cariñoso susurro, facilitó el progreso del trabajo de parto. Gracias a que la presencia de la comadrona era como la de una madre experimentada y tranquila, ella se sintió completamente segura. Mirando atrás, esta neurofisióloga comprende que las condiciones facilitaron la reducción de la actividad de su neocórtex: se sentía segura, mas no observada, en penumbra y en silencio. Por todo ello, y tras valorar lo que aprendió como neurofisióloga y lo que aprendió como madre, su propuesta práctica fue que se reconsideraran los criterios de selección de las estudiantes de comadrona. Para acceder a una escuela de comadronas del futuro, la condición sería tener la experiencia personal de haber dado a luz sin ningún tipo de intervención médica y considerar su parto como una experiencia positiva.

El obstetra no estaba de acuerdo con esta propuesta, decía que había trabajado con comadronas maravillosas que no eran madres. Y la directora de la escuela de comadronas replicó que todo el mundo conoce a buenas comadronas que no son madres. Sin embargo, su deber es ofrecer garantías de que las comadronas diplomadas en su escuela tengan rasgos de personalidad tales que su presencia cerca de una mujer de parto perturbe el progreso del trabajo de parto lo menos posible. Éste es el motivo por el que no puede imaginarse mejores criterios que los sugeridos por la neurofisióloga. «Porque esta propuesta está fuera de los límites de lo políticamente incorrecto», pensaron inmediatamente casi todos para los que sí es aceptable en la Tierra de la Utopía.

Entonces se oyó la voz de un hombre que se encontraba en la esquina de la sala. Era la voz de un joven técnico encargado de grabar la conferencia: «Como persona ajena a esto, ¿puedo hacer una pregunta ‘naïve’ [ingenua]? ¿Y qué tal si la condición para ser obstetra también tuviera que ser haber tenido la experiencia personal de dar a luz sin ningún tipo de intervención médica y considerar su parto como una experiencia positiva?».

Ese momento fue como si todo el mundo en la sala se encontrara en el mismo instante en el que Arquímedes gritó ‘¡Eureka!’… ¡Qué entusiasmo colectivo tan inolvidable! Para todos los presentes, fue obvio que tal proyecto era lo suficientemente irreal como para ser aceptado sin más discusión ni demora en la Tierra de la Utopía.

El comité se dispuso de inmediato a organizar un período de transición de 15 años.

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Hoy, en enero de 2031, estamos en disposición de presentar valiosas estadísticas desde la transición que comenzó sobre 2024. Son datos impresionantes.

Los índices de mortalidad perinatal son igual de bajos en todos los países con un nivel de vida similar. Los índices de traslados a unidades pediátricas se han reducido de manera asombrosa. No ha habido ni un solo caso de parto con forceps durante cuatro años. Desde que la prioridad ha sido evitar los partos vaginales largos y complicados, la utilización de ventosas y medicación es muy rara. Y lo más importante: el índice de cesáreas es tres veces menor que antes del período de transición. El índice de lactancia materna a los seis meses está por encima del 90%, y un psiquiatra infantil ha confirmado que el autismo es menos habitual que antes. Si el respetado filósofo —el hombre sabio de la comunidad— estuviera aún vivo, podría asegurar que ahora, en la Tierra de la Utopía, la mayoría de las mujeres dan a luz a sus bebés y alumbran sus placentas gracias a la liberación de un «cóctel de hormonas del amor».

El nuevo Presidente de la OMU y su equipo están preparando artículos para distintos tipos de medios de comunicación internacionales. Han lanzado un eslogan con la intención de difundir el mensaje de manera clara y efectiva. Éste es el eslogan seleccionado:

ÚNICAMENTE LA UTOPÍA PUEDE SALVAR A LA HUMANIDAD

Michel Odent